Una nueva empresa surgida del Instituto de Ciencia Molecular (ICMol) acaba de ser reconocida como spin-off de la Universitat de València. La recién fundada MatCO dedica su actividad al desarrollo de materiales porosos que se activan con la luz. Su principal campo de aplicación es la fotocatálisis. La empresa nace con el respaldo del foro europeo de inversión BeAble Capital.
Las Spin-off universitarias son iniciativas empresariales promovidas por uno o más miembros de la comunidad universitaria, cuya actividad de negocio está basada en la explotación de conocimientos y resultados generados a partir de su investigación en el seno de una universidad.
La creación de MatCO (Porous Materials for Advanced Applications, S.L.) deriva de la primera generación de resultados de un proyecto europeo, el Chemical Engineering of Fuctional Stable Metal-Organic Frameworks (MOFs): Porous crystals and Thin-film Devices, liderado por Carlos Martí-Gastaldo –investigador Ramón y Cajal en el ICMol y ahora fundador de la spin-off–, dotado en 2016 con una ayuda Starting Grant del European Research Council.
A lo largo de los últimos años, el equipo que dirige Martí-Gastaldo en el ICMol, FuniMAT (Functional Inorganic Materials) –un grupo de investigación en la interfaz entre química inorgánica y química de materiales–, ha desarrollado nuevos materiales porosos avanzados para su implementación en aplicaciones de interés medioambiental. "Nuestro objetivo es desarrollar nuevos materiales de interés en aplicaciones como la catálisis, la fotocatálisis, la electrocatálisis o el almacenamiento de energía, de cara al desarrollo de una nueva generación de dispositivos electrónicos o a la conversión de energía solar", comenta el científico.
Ubicada en el vivero empresarial del Parc Científic de la institución académica, MatCO nace con el respaldo de diferentes empresas y accionistas. Destaca BeAble Capital, un fondo europeo de inversión de base tecnológica y financiera sólidas, con gran experiencia en la gestión de empresas industriales en fase de desarrollo, que aporta a la nueva empresa personal cualificado para la profesionalización de la gestión y la toma de decisiones. "En BeAble analizamos 300 tecnologías al año de las cuales seleccionamos 10", señala Alberto Díaz, socio fundador del fondo de inversión. "De MatCO, además del equipo científico, nos llamó principalmente la atención el potencial de su tecnología de cara a sectores del mercado que están creciendo y que se dirigen a una demanda no cubierta. Entendemos, además, que sus desarrollos –los MOFs– pueden repercutir en el mercado dentro de un plazo razonable para el tipo de inversiones que nosotros implementamos". Montaña Elviro, responsable de tecnología (CTO) de la empresa, recién incorporada, señala que "la función de MatCO en este momento es optimizar los procesos de comercialización de los MOFs para suministrarlos de forma eficiente, rentable y a mayor escala".
Dichos materiales se encuentran protegidos por una patente copropiedad de la Universitat de València y la Universidad de Granada, licenciada por las instituciones académicas a MatCO, en su papel de Spin-off, y siguiendo los objetivos de transferencia del conocimiento que deben caracterizar a la Universidad del siglo XXI. "El hecho de que la empresa trabaje sobre la base de una patente protegida nos da una posición muy ventajosa”, añade Alberto Díaz, quien manifiesta haberse sentido especialmente cómodo en la gestión con la Universitat de València, “una institución que comprende muy bien el concepto de transferencia tecnológica".
Martí-Gastaldo, por su parte, asegura que "la investigación universitaria tiene la capacidad de aproximarse a la sociedad y transformarla. En ocasiones, lo único que hace falta es dinamismo e iniciativa por parte del investigador para trasladarla fuera del ámbito académico, donde nuestro trabajo interesa y donde se apostará por él si salimos a mostrarlo".