Los Desayunos que el Instituto de Ciencia Molecular de la Universitat de València dedica a la promoción de la Innovación y la Industria recibieron hace unos días a EIT-Innoenergy, empresa que nació con el impulso de la Comisión Europea como una de las primeras comunidades de conocimiento e innovación (KIC), financiadas por el Instituto Europeo de Innovación y Tecnología (EIT). El objetivo de las KIC es unir a empresas, universidades y centros de investigación para crear cadenas de valor industriales de base europea en torno a desafíos globales, en este caso la energía sostenible.
Ante un auditorio formado por decenas de investigadores, Teresa Grijelmo, Investment Advisor de InnoEnergy, y Lluís Molina, Business Development Manager de la Alianza Europea de Baterías (EBA), presentaron las líneas estratégicas de la empresa y destallaron algunos casos de éxito de startups ligadas a sus programas de aceleración. En ellos no sólo se ofrece financiación, sino servicios de asesoramiento y acceso a una red con grandes industrias energéticas.
“Estamos muy centrados en la pequeña empresa innovadora y actuamos como venture capital para acelerarlas y hacerlas crecer en etapas muy tempranas”, explicó Grijelmo durante su presentación. “Somos un vehículo de inversión en empresas con riesgo y en etapas muy tempranas”, apostilló, con gran interés por “acertar” en la elección y recuperar la inversión, pero “muy focalizados” en cumplir lo que se les encomienda estratégicamente desde Europa.
Los tres pilares de la estrategia de Innoenergy son la educación, la inversión y el desarrollo industrial, explicó Molina. “Y nos centramos en la pequeña empresa innovadora”, aclaró, “venga de donde venga la innovación, sea de la iniciativa privada o de las universidades”. Lo relevante, añadió, “es tener un producto, equipo y capacidad disruptiva”.
Actualmente Innoenergy cuenta con 1.200 socios, 29 sedes y más de 180 empresas en el portfolio. De ellas, participa en 3 “unicornios (más de 1.000 millones de dólares de valoración, según el llamado ‘bestiario’ de las startups), 6 “centauros” (100 millones) y 47 ponys (10 millones). Además, 1.600 alumnos han pasado por sus másters de formación.
En 13 años de existencia, Innoenergy ha participado, por ejemplo, en la aceleración de empresas ya consolidadas como Northvolt, considerada una empresa estratégica europea para la fabricación de baterías. “Cuando conocimos Northvolt no era mucho más que una presentación de Powerpoint, pero tenían claro el modelo de negocio”, señaló Grijelmo.
Molina explicó que en la actualidad no hay ningún sector de las energías renovables al margen de la exigencia del reciclado de sus materiales críticos o, en el caso de las baterías eléctricas, de su adaptación para una segunda vida. Y que no sólo se trata de explotar nichos de mercado y oportunidades de negocio, sino de canalizar tendencias vitales para la independencia energética de la Unión Europea.
Preguntado por el moderador del encuentro, Manuel Quesada, citó el enorme reto que se plantea con las baterías. “Los productores que utilizan materias primas especialmente escasas, se enfrentan a un problema serio y, por eso, estamos interesados en toda la cadena de valor, arrancando por la minería”.
Los #DesayunosInnovación del ICMol son una iniciativa coordinada por la unidad de Transferencia e Innovación del ICMol, encabezada por Manuel Quesada, junto con Francisco Marqués y Ruth Manzanares, gerente del ICMol. Este programa de actividades cuenta con el apoyo de la Agencia Valenciana de Innovación (AVI) de la Generalitat Valenciana y de los Fondos Feder de la Comisión Europea.
"Proyecto cofinanciado por la Unión Europea a través del Programa Operativo del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) de la Comunitat Valenciana 2021-2027"