El Ministerio de Ciencia e Innovación, a través de la Agencia Estatal de Investigación, ha aprobado dos inversiones en equipamiento técnico-científico de última generación por valor de 1,5 millones y 887.000 euros respectivamente que se incorporarán al Servicio Central de Apoyo a la Investigación Experimental (SCSIE) de la Universitat de València a petición de dos investigadores del Instituto de Ciencia Molecular (ICMol).
En concreto, se trata de un microscopio de barrido basado en haces focalizados de iones ligeros (He+ y NE+) para la visualización, análisis y litografía sustractiva y aditiva de ultra-alta resolución aprobado a petición del profesor Eugenio Coronado, catedrático de Química Inorgánica de la Universitat de València y director del ICMol. El presupuesto aprobado para la adquisición es de 1,5 millones.
El segundo equipamiento es una espectroscopía Raman a bajas temperaturas (>1.7k) en presencia de campos magnéticos, para el que el Ministerio de Ciencia ha aprobado una subvención de 887.551 euros en su plan de ayuda a la renovación de infraestructuras. Se trata de un equipamiento solicitado por Gonzalo Abellán, investigador distinguido del plan GenT de la Generalitat Valenciana y titular de una subvención Starting Grant del European Research Council (ERC).
La espectroscopía Raman es una técnica fotónica de alta resolución que se emplea en Química y en Física y que, en pocos segundos, proporciona información química y estructural de casi cualquier material o compuesto orgánico o inorgánico.
Esta técnica permite, por ejemplo, el estudio de rotaciones y vibraciones. Se basa en el examen de la luz dispersada por un material al incidir sobre él un haz de luz monocromático. Toma el nombre del físico hindú Chandrasekhara Venkata Raman, que ganó el Premio Nobel de Física en 1930 precisamente por describir ese efecto.
Durante sus investigaciones, Raman y su equipo dieron una explicación a algo aparentemente tan sencillo como es el color azul del agua del mar distinta a la conocida hasta ese momento. Realmente no es el reflejo del color del cielo, como se afirmaba, sino que el azul del mar procede de un fenómeno propio que luego explicó como la dispersión de la luz debido a su interacción con las moléculas del agua.
Una de las ventajas de la espectroscopía Raman para los investigadores es que el análisis se realiza directamente sobre los materiales, sin necesidad de ningún tipo de preparación especial y, por tanto, no conlleva ninguna alteración de su superficie.
El Raman adjudicado por el ministerio a la SCSIE de la Universitat de València estará unido a un criostato muy sofisticado, único en el mercado, que tiene la capacidad de aplicar el campo magnético de manera muy uniforme, llega a temperaturas muy bajas y no consume helio, puesto que se autogenera, algo que reduce el coste de mantenimiento.
El Raman será el de mayor resolución del mercado y permitirá visualizar con una imagen y no sólo como un espectro -esta es otra de las grandes ventajas- un fenómeno llamado magnetoestricción, que es la propiedad que hace que los materiales magnéticos cambien de forma o de dimensiones.
“Vamos a poder observar cómo las vibraciones de los materiales se ven afectadas por el ordenamiento magnético y esto va a ser de enorme utilidad para distintos grupos y líneas de investigación”, explica el propio Gonzalo Abellán. “Nosotros, entre otras cosas, queremos investigar la magnetoestricción en materiales bidimensionales con propiedades novedosas”, apostilla.
Se trata de equipamiento financiado con fondos del programa NextGenerationEU dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resilencia del Gobierno de España. Su objetivo es la actualización del equipo científico-técnico de los grupos y centros de investigación de excelencia en España para mejorar la competitividad del sistema.
El Servicio Central de Apoyo a la Investigación Experimental (SCSIE) de la Universitat de València es un recurso singular que integra infraestructuras, laboratorios, equipamiento y personal altamente cualificado. El principal objetivo de esta unidad es ofrecer soporte técnico y asesoramiento científico, así como apoyo docente a toda la comunidad universitaria, otros centros públicos de investigación (OPIs) y empresas privadas.