El comisionado del Gobierno para el PERTE de los microchips, Jaime Martorell, ha visitado este lunes el Instituto de Ciencia Molecular (ICMol) de la Universitat de València como parte de su ronda de contactos con integrantes del Valencia Silicon Cluster (VaSIC), la iniciativa que agrupa a empresas, universidades e institutos de investigación ligados al área de semiconductores para concurrir al plan estratégico que ha lanzado el Gobierno de España con una dotación inicial de 12.000 millones de euros.
España trata de fortalecer su capacidad en investigación y desarrollo de este tipo de tecnología, dentro de una estrategia europea para tratar de acabar con su dependencia de terceros y avanzar en el diseño, fabricación y empaquetado de chips avanzados, que son componentes esenciales para todos los procesos de la industria tecnológica mundial.
En el caso de la Comunidad Valenciana, su potencial se centra en el diseño de microchips, tanto fotónicos como microelectrónicos. La fase de diseño concentra el 50% de todo el proceso de valor, así como un 53% de toda la I+D de un sector intensamente tecnológico.
Martorell visitaba Valencia por segunda vez para conocer detalles de la propuesta valenciana y los proyectos que pudieran encajar en el PERTE. En su agenda incluyó encuentros de tipo institucional -con representantes de la Generalitat y la delegada del Gobierno- e industrial, con empresas multinacionales especializadas en diseño de microchips con sede en Valencia como MaxLinear, Analog Devices, ams Osram, Bosch, VLC Photonics o Ipronics.
El tercer pilar del proyecto VaSIC está formado por la Universitat de Valencia y la Universidad Politécnica de Valencia, esenciales para generar, atraer y retener talento a través de la formación especializada en centros de referencia como el ICMol, cuyo director es el catedrático Eugenio Coronado. La UV dispone de gran capacidad formativa y de atracción de talento mediante programas interuniversitarios de postgrado y de doctorado en nanociencia y nanotecnología y física avanzada. Su objetivo es formar perfiles altamente cualificados en estas áreas.
En su visita al ICMol, Martorell estuvo acompañado de Guillermo Gómez, coordinador de área del gabinete del secretario de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales, y de la directora general de Industria de la Generalitat, Silvia Cerdá. En el centro fue recibido por el investigador Guillermo Mínguez, líder del grupo Crystal Engineering Lab (CEL); la gerente, Ruth Manzanares, y el responsable del área de Innovación y Transferencia, Manuel Quesada.
Guillermo Mínguez, desde el punto de vista de la investigación, y Ruth Manzanares, desde la perspectiva organizativa, expusieron ante el comisionado algunos de los proyectos europeos y nacionales, así como las líneas de investigación y el equipamiento asociado que han permitido al ICMol mantener su distinción como Unidad de Excelencia María de Maeztu del Ministerio de Ciencia e Innovación desde 2015.
El ICMol desarrolla su actividad en el área de la nanociencia y los materiales avanzados desde una perspectiva molecular y puede aportar su capacidad científico-tecnológica en el diseño y la nanofabricación de nuevos materiales y dispositivos híbridos optoelectrónicos y magneto-electrónicos (espintrónicos), así como en la incorporación de materiales bidimensionales análogos al grafeno en estos dispositivos.
El instituto dispone de equipamiento de vanguardia para desarrollar técnicas de encapsulado y caracterización con alta resolución espacial y temporal. Durante más de una hora, Martorell visitó algunos de los laboratorios del centro y sus dos salas blancas utilizadas para la preparación de los dispositivos electrónicos y espintrónicos híbridos.
Una de las salas, de 50 m2, está protegida de la radiación ultravioleta procedente de la iluminación. Esto protege los materiales sensibles durante todo el proceso de fabricación y medición, tal y como explicó Daniel Tordera, investigador del grupo Molecular Opto-Electronic Devices (MOED) que dirige Henk Bolink, dedicado al desarrollo de dispositivos optoelectrónicos altamente eficientes.
La segunda sala, de 75 m2 y ubicada en el la parte empresarial del Parque Científico, cuenta con técnicas avanzadas de nanofabricación que permiten preparar en condiciones de ultra-alto vacio dispositivos electrónicos y espintrónicos basados en moléculas o en materiales bidimensionales con precisión nanométrica, tal y como explicó Carla Boix, investigadora de la Unidad de Investigación en Materiales Moleculares dirigida por Coronado.